Poesía: Cuatro textos inspiradores de Puky Gutiérrez


/ Oscar “Puky” Gutiérrez /

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Credo urbano

Creo en el poema padre todopoderoso

y en el buen silencio al que nos acerca.

/

Creo en la primavera y otros milagros.

/

Creo en los domingos

en la pedagogía secreta de un abrazo

sobre todo

creo en el Ser Humano.

/

Abandono las ciudades de la queja

las urbanizaciones del espanto

las catedrales de la melancolía.

Dejo atrás el traje de la tristeza

los zapatos del quebranto

el maquillaje del desánimo

las sonrisas de utilería.

/

Vestido de indulgencias

abandono el paraje de lo huraño

el oprobio

la angustia

y la ceniza de los años.

/

Ataviado de colores

ensombrerado de cariños

hoy

simplemente vivo.

…y la tristeza (esa perra hambrienta)

y los famélicos roedores del invierno

y los pálidos buitres del insomnio

ésos

que esperen sentados.

/

Hoy no comerán de esta carne:

/    

    He resucitado.

*

Benedettiana millenial o el arte de elegir tus batallas

No cuentes conmigo.

Te lo digo en serio.

“Ni hasta dos, ni hasta cinco”.

No cuentes conmigo.

/

Si es para odiar   o marchitar   o crucificar

si es para apagar la escasa luz escasa

si es para impedir el verano

si es para domesticar la ternura

te lo digo en serio:

no cuentes conmigo.

/

Si es para mancillar el precario jardín

si es para mutilar al colibrí

si es para aplaudir a la guadaña

si es para estercolar la casa

(va en serio

búscate otro

no cuentes conmigo).

/

Aprendí

a punta de cicatrices e insomnio

a amar este manicomio

encariñado estoy con sus huéspedes

y, como la muerte no admite sobornos

apenas tengo tiempo para intentar el amor.

/

Por eso, señoritos de la eterna menopausia

soldados ad honorem del invierno

no perdamos el tiempo

porque si es para odiar

no cuenten conmigo.

/

P.D. (Opcional) “Namasté, motherfuckers”.

*

Poema sin título u oración para aquellos hombres de doméstica violencia

Abrazo y bendigo
            minuciosamente
el largo linaje de mujeres que me constituye

y habita.

Voy al encuentro de la abuelita 
de la abuelita 
de mi abuelita.
Ya siento su olor lácteo
su costumbre de frutas, horno, Mentisán y lavandería.

Me inclino, reverente, ante todas ellas
(parir perpetúa la Vida).
Agradezco su magnífica audacia
su dolorida veteranía
su dar cosechas infinitas del abrazo.
El pezón que mana.
Todo lo que vivifica.

Madres nutricias que aliñan el banquete de nuestra historia
sacerdotisas del pan y las galletas
guerreras de la olla, el fuego y el tacú.

Pido perdón
voces silenciadas 
bromeadas
golpeadas usadas abusadas olvidadas

disculpas 
solteras vírgenes casadas divorciadas abandonadas quebrantadas.

Honro mi linaje de células benditamente femeninas
les abro oídos y ventanas.

Llueve sobre las Marías que llevo en mí.
Acto bautismal
gotas de la necesaria higiene
dichosas lágrimas del buen amor.

Ahora nos abraza el firmamento.
Ellas soy yo.

*

Mausoleos del placer

Los cuerpos de las mujeres que amé

me saludan en una procesión silenciosa

llevando en andas todo lo que derramé

entre esos muslos, en esas almas.

/

Ombligos ahora imposibles y lejanos

hospitalarias cinturas que me dieron el sustento

los pezones hipnóticos, las cicatrices del degüello.

/

Ojos invictos, de colores diversos

lunares que nunca terminé de contar

labios, espaldas, clavículas memorables

auténticos mausoleos del placer

sonetos que el deseo improvisaba

de memoria

sobre los ávidos oídos de la piel.

/

…y las manos asombradas de estímulo y tacto

(siempre ocupadas, sin pretextos para el tedio)

y el bar de sus vientres, siempre abierto

(vos ya lo sabías, luminoso Thiago de Mello).

/

Cataclismos líquidos sobre sombras ingrávidas.

Cuánta impaciente devoción invertida.

¡Cuánta alquimia devotamente derramada!

/

Los anillos de mi ciudad conocen el aroma de mi semen

mi coreografía más íntima

el espasmo ritual / la efímera derrota de la muerte

(es por eso que desesperamos ante la inminencia del temblor).

/

Otros van a iglesias

yo, en cambio, prefiero

la sencilla ceremonia de la humedad

el abrazo torpe, pero mutuo

y el noble sacramento de las despedidas.

/

De las oportunas despedidas.

*

Autor: Oscar “Puky” Gutiérrez

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Bolivia. 1970. Es poeta, gestor cultural y editor de textos. Tiene seis libros publicados. Ganó dos concursos nacionales de literatura. Su obra está incluida en diversas antologías. Es coordinador del Festival Internacional de Poesía “San José de Chiquitos”.

Ha participado en lecturas de poesía en Perú, México, Argentina, Uruguay, Colombia, Chile, Cuba y Venezuela. Algunos poemas suyos han sido traducidos al italiano, al portugués y al catalán. Coordina “Poesía en la Calleja”, una exitosa “travesura literaria” que lleva más de 80 meses de existencia. En ella se han compartido más de 2.200 poemas. Sucede en una plazuela. Al aire libre. De noche. Gratis.

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